¿Qué son las subastas judiciales?
Según la Ley de Enjuiciamiento Civil, la subasta es una fase del procedimiento de apremio encaminada a determinar el precio al que los bienes van a ser vendidos e individualizar a las personas que los adquiere.

En un proceso por el que se enajenan forzosamente bienes para liquidar un impago, y en estos casos es fundamental el papel del procurador en Murcia, en su calidad de representante legal y supervisor de la tramitación y seguimiento del procedimiento. Por tanto, el procurador aporta eficacia, transparencia y seguridad a este proceso.
Una subasta es un sistema de compra y venta de bienes o servicios que se ofrece para pujar y vendiendo al mejor postor. Los pujadores compiten entre sí, y cada oferta es más alta que la anterior. Una vez que un artículo se pone a subasta, el subastador comenzará con un precio relativamente bajo para atraer a un gran número de postores. El precio aumenta cada vez que alguien hace una nueva puja más alta hasta que, finalmente, ningún otro participante está dispuesto a ofrecer más cantidad de dinero, y así, el mejor postor se lleva el artículo. Una subasta se considera completa cuando el vendedor acepta la oferta más alta ofrecida y el comprador paga los bienes o servicios y toma posesión de ellos.
Es importante destacar que:
- La subasta forma parte de un procedimiento de apremio que está compuesto a su vez por una serie de actos procesales.
- El principal objetivo de este acto es lograr la mayor difusión y conseguir un mejor precio.
- Su fin es encontrar un comprador y fijar un precio de venta.
Tipos de subasta
- Subastas Judiciales: son aquellas que se celebran en un juzgado.
- Subastas Administrativas: estas son reguladas por la Ley y otras normas jurídicas que celebra la Administración (Por ejemplo, las Subastas de Hacienda).
- Subastas Privadas: son aquellas llevadas a cabo por cualquier persona o entidad jurídica.
Requisitos comunes para poder participar en una subasta
- Efectuar el ingreso de la fianza.
- Aportar documentos identificativos.
- Aceptar las condiciones establecidas en el edicto de subasta.
Tipos de bienes de subasta
Cualquier bien puede ser subastado; sin embargo, las subastas más comunes son las de bienes inmobiliarios, como pueden ser las de:
- Viviendas, locales, trasteros
- Oficinas
- Naves
- Edificios
- Hotel
- Solares
- Fincas rústicas
- Derecho de traspaso
- Derechos sobre alguna propiedad inmobiliaria
Orígenes históricos de la subasta judicial
La palabra “subasta” proviene del latín “sub hasta” que significa “bajo el hasta” y se empezó a utilizar durante el reparto de tierras conquistadas, en las que se clavaba una lanza para indicar el lugar donde tendría lugar el reparto del botín. Por lo que esta adjudicación se hacía sub – hasta es decir debajo de la lanza.
Ahora bien, el origen de las subastas no siempre ha sido de propiedades y bienes materiales. Aproximadamente al año 500 a.C. durante en el imperio babilónico, se subastaban mujeres para el matrimonio. También durante el imperio romano se subastaban esclavos para trabajo.
Sin embargo, en la Antigua Roma también se realizaban ventas, pero en vez de personas se subastaban bienes del Estado y estas ventas recibían el nombre de subhastatio.
Al principio, estas subastas se trataban de enajenaciones de propiedades del Estado. Después, en el siglo VII, fueron incluidas las subastas de apremio, las cuales servían para convertir en dinero los bienes embargados.

Si bien es verdad que este tipo de transacciones fueron comúnmente utilizadas en sociedades específicas, las subastas como las conocemos hoy en día no tuvieron un auge más importante sino tras la revolución francesa en el siglo XVII, donde empezaron las subastas de arte
En Carmen Guasp procuradores no solo nos dedicamos al asesoramiento judicial, sino también a los embargos y subastas judiciales.
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